Rural y conservado: entre el reglamentismo y la participación


La sociedad rural europea se encuentra en una encrucijada donde se está jugando su propia existencia. Muchos son los peligros que la acechan: despoblación, integración vertical, uniformización de las costumbres alimentarias, asimilación cultural urbana y un largo etcétera. Pero, de una forma paradójica, uno de los elementos que más debieran contribuir al mantenimiento del campo aparece en muchas ocasiones como un peligro más: la política medioambiental.

El choque entre el conservacionismo y los intereses económicos de las áreas rurales no es nuevo, sino, muy al contrario, es tan viejo como la misma política de conservación. Cuando el marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal, propuso la creación del Parque de la Montaña de Covadonga, en su Asturias natal, inició un largo camino de desencuentros con las poblaciones locales. Conforme al modelo norteamericano, Pidal desarrolló una idea que podría calificarse como de “despotismo ecologista ilustrado”. La naturaleza iba a ser objeto de protección sin contar con la opinión, mucho menos la participación, de los “indígenas”.

Los parques de los Estados Unidos son inmensos espacios despoblados de personas o con grupos sociales muy reducidos que viven de la caza y de la pesca, pero Europa es una región casi totalmente humanizada y, exceptuando unas muy determinadas áreas de imposible habitabilidad, no posee territorio alguno sin una relativamente alta densidad demográfico. Para seguir con el ejemplo, el Parque de la Montaña de Covadonga –hoy ampliado a Parque de los Picos de Europa-, no solo tiene núcleos de población, sino incluso una ciudad como Cangas de Onís, actualmente con unos cinco mil habitantes.

La política seguida por el marqués y avalada desde el mismo trono por Alfonso XIII fue posible porque las vías de participación y presión sociales no existían prácticamente, dado el régimen caciquil de la España de entonces. Con el paso del tiempo, la política de espacios protegidos siguió siendo muy autoritaria durante el largo régimen de Franco. Paralelamente, no hay que dejarlo de lado tampoco, los destrozos ambientales en zonas de vital importancia ecológica, como las zonas húmedas interiores, las marismas y las costas, también fueron posibles gracias al modelo político dictatorial existente. La ligazón de ambas cuestiones, destrucción del medio e imposición “ambientalista” a las poblaciones locales, llevó a que, popularmente, el ICONA era conocido como Instituto Contra la Naturaleza.

En la actualidad la política conservacionista es muy otra. Ya se ha abandonado el modelo de “espacios y especies” para entrar en una visión global de la naturaleza, intentándose conciliar los valores ecológicos con los sociales y económicos. Ese es el triángulo de la sustentabilidad: el desarrollo ha de ser ecológico, social y económico. Es decir, que un verdadero desarrollo ha de buscar la conservación, la equidad y la eficiencia. No obstante las inercias del pasado siguen pesando mucho.

La Unión Europea ha cerrado recientemente la Red Natura, a la vez que está redefiniendo su política agraria e intentando compaginar conservación y actividad agrícola. Los técnicos europeos saben muy bien que la biodiversidad se concentra en algunos puntos muy específicos del territorio pero, sobre todo, en la frontera entre las áreas naturales y las áreas agrícolas y ganaderas. En la antropizada Europa las actividades rurales están en plena interacción con los ciclos naturales, hasta el punto de que hay regiones que solo mantendrían su biodiversidad manteniendo la acción humana. Por ejemplo, la proliferación de eucaliptos en las rasas cantábricas y su corolario de desaparición de pastizales ha supuesto la desaparición de mamíferos, avifauna y una enorme cantidad de insectos, mientras que, de entre los mamíferos grandes, sólo el jabalí es capaz de sobrevivir. La biodiversidad existente hace poco más de veinte años, cuando –entre robles y castaños- las huertas ocupaban el fondo de los valles, los pastos de siega los espacios intermedios y los pastos de diente los más altos, es hoy un recuerdo.

La vocación de la Red Natura no es convertirse en una mera política conservacionista, sino que pretende hacer compatible la protección de la naturaleza y el mantenimiento de los usos, las tradiciones y las prácticas sociales que influyen en la valorización de los recursos naturales. En definitiva, la política europea no hace otra cosa que seguir con fidelidad lo expuesto en el artículo 8 del acuerdo sobre biodiversidad, firmado en la cumbre de Rio de Janeiro en 1991, en el que se consideran esos elementos sociales como indispensables para la conservación de dicha biodiversidad.

Pero, paralelamente, el carácter impreciso de muchos de los objetivos de la política de conservación de la naturaleza, así como la incertidumbre que a menudo acompaña a los efectos de la misma, reducen los necesarios apoyos y adhesiones de las poblaciones locales. Y, sobre estas cuestiones es muy aleccionador realizar una comparación entre la política española y la francesa.

Ya en el momento de la primera delimitación de LIC (1999) la posición de los dos estados fue muy diferente. La superficie afectada por declaraciones de espacios protegidos ofrece un notable contraste: mientras que España proponía una de las más extensas nóminas de protección (14,8 por ciento de su territorio), Francia se mostraba muy restrictiva (4,9 por ciento). Finalmente, en el año 2006, el territorio español afectado por la Red Natura quedó fijado en el 22,6 por ciento. Por su parte, Francia, después de congelar el programa durante un año, siguió con su política restrictiva y declaró espacio protegible a un 6,9 por ciento.

El procedimiento para declarar espacios de la Red Natura fue muy distinto en Francia y en España. En Francia se propició la participación de los grupos sociales implicados, mientras que en España todo el protagonismo recayó en los departamentos de medio ambiente o de medio natural de las comunidades autónomas.

En el caso francés, el gobierno se adhirió al objetivo de la Unión Europea de reducir la pérdida de biodiversidad y definió una estrategia general bajo la concertación de los departamentos ministeriales implicados y los ayuntamientos. Esta estrategia trataba de atender tanto a las funciones naturales de los espacios a proteger como a los diferentes usos que les da la población, prestando especial atención a los procesos de concertación con los grupos afectados y favoreciendo la participación de la ciudadanía. Eso explica que, en la estrategia francesa por la biodiversidad, se haya incluido como objetivo prioritario la participación social. De hecho, como fruto de esa participación, el gobierno otorgó la competencia de la aplicación de la Red Natura al primer ministro, alejándola de los departamentos de medio ambiente.

Este procedimiento explica que, en el caso de Francia, la nómina de espacios protegidos sea más reducida pero totalmente consensuada. De hecho, en el 2001, una orden convertía en obligatoria la concertación con la población rural para los procesos de declaración de protección de espacios.

Por el contrario, en España el marco de elaboración y aplicación de las políticas ambientales fue muy diferente, herencia de una lógica conservacionista estructurada durante el franquismo y basada en acciones correctivas mediante dispositivos de carácter reglamentista. La débil vertebración de la sociedad rural –en contraposición a lo que sucede en Francia- y la ausencia de debate público provocaron declaraciones de protección y la misma aplicación de la Directiva de Hábitats conforme a una lógica administrativista definida desde arriba por las comunidades autónomas.

En el 2008, el estudio “Proteger la naturaleza en España y Francia. Un análisis comparado del proceso de aplicación de la directiva europea Hábitat”, realizado por investigadores de CNRS (Toulouse), UAB (Barcelona) y CSIC (Córdoba), concluía afirmando que “la mayor extensión de la lista española, gracias al impulso intervencionista de las administraciones regionales, no significa que deba esperarse en España una mejor gestión de la Directiva Hábitat en los espacios de la red Natura 2000, sino más bien lo contrario”.

Asímismo, también afirmaban que “no es el sistema administrativo ni la voluntad conservacionista de los departamentos de medio ambiente el factor que ejerce mayor influencia en el éxito de las políticas ambientales, sino el contexto socioeconómico local, de modo que allí donde se produce una conciliación previa de intereses en torno a un equilibrio entre conservación de la naturaleza y desarrollo económico, hay más posibilidades de que se pueda dar una adecuada gestión del programa”.

Comentarios

  1. Cómo se nota qu'andes yá de "turismu académicu". ¿Por qué se suspendiera'l cursu que teníeis en Salas? Tinía mui bona pinta.

    ResponderEliminar
  2. Esta crítica, viniendo d'un ecoloxista de primera camada y que sigue siéndolo, ye mui importante. Munches vegaes los ecoloxistes, la mayor parte urbanites, nun son coscientes de los problemes de la xente rural y planifiquen o desixen polítiques desde Uviéu o desde Europa ensin conocer pa nada la realidá. Siempre me pregunté cómo compatibilizaba David Rivas la so militancia histórica ecoloxista ya'l so ruralismu visceral. Agora empiezo a entendelo, anque ya lo suponía.

    ResponderEliminar
  3. D'alcuerdo en tóo. Somos munchos los aldeanos que queremos conservar la naturaleza pero fartucos d'otres coses. Si nos espliquen bien les coses somos xente razonable, si nos lo meten a centellazos podemos ser mui burros.

    ResponderEliminar
  4. La naturaleza namás pué salvase con un gran pautu cola sociedá rural. Habrá que pagar a los aldeganos por tener unes vaques que yá nun necesiten y por rozar unos matos namás que por rozalos. Ehí ta la clave. Nun vamos caltener los ecosistemes asturianos ensin paisanos. Esa, paezme, que ye la to llínia de pensamientu y de trabayu, Rivas. Pero, ¿tamos tovía a tiempu?

    ResponderEliminar
  5. Supongo qu'esta ye la base de la to intervención nel cursu sobre cambiu climáticu que tenéis programáu n'Almería. Nun ye precisamente Salas pero... a trabayar y a pasalo bien.

    ResponderEliminar
  6. Sí, tamos a tiempu. Basta con que los asturianos de verdá nos dexemos de pijaes.

    ResponderEliminar
  7. Camiento que, siendo como yes tan críticu, confíes demasiao nes intenciones de la Xunión Europea. Nel momentu que Francia pierda pesu, adiós respetu pol mundu rural. Namás qu'en Francia los aldeanos tan organizaos y tienen munchu pesu nes elleiciones. Prestaríame falar d'esto contigo llargamente. Como suelo pasar per l'Arribada yá te lo comentaré.

    ResponderEliminar
  8. Mui bon articulo . Tu David y Jesus Arango , sois de los pocos economistes/políticos , que sabe lo que ye'l campu y la vida nelli.Tanto ye asina y tanta querencia tenéis pol mundu campesin , qu'inda güei seguis viviendo nelli , con tolos inconvenientes que tien vivir nel campu pal desendolcu de la vuesa profesión(falta de comunicaciones en tolos sentíos ...etc).
    Por eso valoro tanto les vueses opiniones.Nun atalanto como dende'l gobiernu asturianu y mas en concreto dende la Conseyería de desendolcu rural y mediu ambiente , nun se vos tien d'asesores . Prefieren tener ecoloxistes ,d'esos que van en bici a trabayar y que na puta vida pisaron una boñica , ni saben per onde mexa una vaca.Prefieren a esos ecoloxistes que nun se nota un pijo si tan o nun tan nel gobiernu , porque la estroza sigue ensin parar ,molinos de vientu en tolos cordales del Occidente (ya tan llegando al centru) , pistes y carreteres forestales a niundes . Autovíes a mamplén ensin xaciu y ensin acabar , polígonos industriales a degüellu .... podría siguir una selmana , pero nun quiero aburrir . Esto ye lo qu'hai con estos ecoloxetas de salón seyan arces o pláganos. Cuando voi al mio pueblu (de 27 cases que conocí yo abiertes, queden 6 cases con vaques). Doi-yos les gracies por siguir a eses families , gracies a ellos los praos del mio pueblu siguen siendo verdes y non del color de los escayos . Ellos sábense los últimos d’una castra , d’una manera de vivir .Por eso y pol abandonu que sufren por parte de les alministraciones publiques en tolos sentíos, ye polo que tampoco ponen munchu procuru na xera y da-yos lo mesmo estrozar un poco mas o un poco menos ( son ellos seique, los que menos estrozan ya los que menos culpa tienen de tolo que ta pasando nel campu) .

    David , ayeri tube nel pueblu y lleve-ys el to articulo , hubo alderique nel chigre , ellos nun entienden porque xente como tu , nun ta al frente de l'alministración que los gobierna …….. yo dixe-ys que tampoco lo entendía . Mandaron-me date les gracies por acordate del campu , yo asina lo faigo . En nome de:
    Ca’l Xastre , Ca’l Fatuco , Ca Patrón , Ca La Rodera , Ca’l Piniel.lu , Ca’l Xuaco

    “Muitas gracias David” , por siguir siendo uno de los nuesos

    ResponderEliminar
  9. Churchil: David Rivas sigue'l camín de los nuesos ilustraos. Pisó y pisa moñica dende pequeñu, nunca dexó'l pueblu y escaló hasta les posiciones más altes na docencia ya investigación universitaria.

    Tienes más razón qu'un santu. Fue miembru'l Conseyu Asesor de Medio Ambiente d'España, tuvo na comisión de parques de la UICN, pertenez a los grupos d'espertos de desendolcu sostenible y desendolcu llocal de la Unión Europea. Ye de la direutiva l'Observatoriu Llatinoamericanu de Sostenibilidá y delles coses más. Conózolu mui bien, dende casi guajes. Ye persona mui reconocida, quitando nos ámbitos "intelectuales" ya "ilustraos" d'Asturies. Pero, como sabrás porque tamién lu conoces, a elli lo que más-y presta ye que sí ye profeta pente los suyos, los aldeanos precisamente.

    Un datu: trabayó pa munches alministraciones, n'España y fuera d'España, pero nunca consiguió trabayar n'Asturies. Nin tan siquiera fue invitáu a un simple cursu, sacantes de los qu'organiza un gran amigu suyu, José Alba, otru economista/ecoloxista que sabe "per onde mexa una vaca".

    Un saludu.

    ResponderEliminar
  10. Si esti home ye'l mesmu qu'argumentaba la necesidá de ser prudentes col tema de la xunidá política, paezme que ye pa pensalo. Nun pue ser qu'analice mui bien esto y sea rematadamente fatu no otro. Ensin querer abrir el debate del anterior post pienso que'l perfil intelectual del opinante hai que tenelu en cuenta. Porque les persones somos iguales pero les opiniones non.

    ResponderEliminar
  11. Como vos dixe conozo a David dende hai casi cuarenta años y sé mui bien como piensa. Pero, amigu, un home puede ser un analista mui buenu pa unes coses y mui malu pa otres. Yo soi de los que-y siempre aconseyó a David que nun se metiera na política activa. Nun sabe facelo. Puédee-y el so rigor intelectual. Por eso cuando hai conflictos responde bien pero cuando los conflictos son internos, ente la xente de so, descolócase y tarda en reaccionar. Lo que dixo del Bloque firmaríalo cualquier persona sensata pero nunca un políticu que quiera tener opciones a nada. Esi post ye'l propiu d'una persona íntegra ya intelixente pero nun-y valiera pa mas que pa aumentar la nómina d'enemigos. Porque David tien más enemigos de los que él piensa porque pente tolos defectos que tien nun tien el de la envidia. Nun entiende que los mediocres siempre odien a los que sobresalen. Pero, como ye como ye, seguirá opinando sobro les estratexes nacionalistes, desoyendo a los que-y decimos que lo dexe, qu'eso ta muerto y en manes de xente que desconoz l'Asturies real. Cuando lleo coses como "lo que pasa ye que ya nun yes el candidatu de consensu ya eso fastídiate y por eso arremetes contra'l Bloque (o contra otres coses)" téngolo claro: esa xente nun conoz a David nin pel forru.

    ResponderEliminar
  12. Sobre'l tema del post, nada que comentar. Ta claro el despotismu ilustrao de los politicos y administraciones d'angüañu: too pal pueblu , pero ensin el pueblu

    Salú David

    ResponderEliminar
  13. Xuan K. II (Founder member of "The Paisans")29 de julio de 2010, 17:50

    “L’ecoloxismu y ecoloxistes de salón” ye un de los temes favoritos cuando charro colos paisanos, y qu’espero poder tener ocasión de tratar contigo yá que tamién suelo pasar per L’Arribada (y alredores).
    Nos espacios naturales ta persiguiéndose a una especie que lleva dende cuantayá interactuando col (y formando parte del) mediu con práctiques beneficioses dafechu pa la natura. Hailu qu’atalanta qu’en non munchu tiempu nun dexarán xubir a los pocos mayaos que vaigan quedando, cosa que a mi nun me paez tan disparatao yá que val más matar un paisano que podar cuatro palos de fréxola, un carrascu (que de siempres se podó) o rozar un camín... o quemar cuatro árgomes. Hai milenta exemplos qu’amuesen la inorancia –nun tien otru nome- de quien xestiona y dirixe nestes materies.

    Nun digo que nun se tenga que controlar, pero sí qu’hai que cuntar especialmente con "esa xente", y nun llegar a situaciones como les d’anguaño con guardamontes que nun estremen ente un xatu culón y una cría hipopótamo.

    El que se vaiga tener en cuenta a la xente (sorrayao, y en mayúscules) ye, como pasa n’otres cuestiones, rayente la ciencia-ficción y, al pasu que vamos, dientro poco tiempu a nadie nun va a esmolecer.

    Esti material voi imprentalu pa enseñalu a dellos tamién “últimos d’una castra”.

    Saludos candiales.

    ResponderEliminar
  14. Hai una cosa que me llama l'atención. Pensamos que somos pocos (o solos) na defensa de dalgunes coses. Y llega Rivas, escribe un artículu y apaecemos diez o doce persones qu'opinen igual. Ya sé que un blog ye lo que ye y que representa poco estadísticamente pero nun me digais que nun ye curioso. A ver si nun nos tará pasando eso en too.

    ResponderEliminar
  15. Palos na romería: igual diesti nel clavu. Andamos al debalu. L'asturianismu políticu nun nos representa porque nun conoz Asturies (coles esceiciones que hai, too seya dicho) y anda a pijaes. Nun voi referime a nada porque van echame los perros. Pero cuando falamos tranquilinamente tomando un par de botelles o sentaos na playa vemos que les opiniones de xente como Rivas (por eso lu sigo, ya lo dixe más veces, nun toi namoráu d'elli) son mayoritaries.

    Esti post ye un exemplu. David Rivas ye militante ecoloxista dende que yera rapazón, fue presidente d'Amigos de la Tierra y sigue trabayando neses coses. Entré na páxina de la Universidá Autónoma y toul perfil ye d'economía internacional y economía ecolóxica. Igual que diz lo que diz sobre la xuntanza, siendo un patriota intachable y un nacionalista históricu, diz lo que diz sobre les contradiciones y perversiones de la política ambiental.

    Pero vivimos nuna sociedá que quier cabeces de corchu pa nun pensar y manes de madera pa votar. Y paez que Rivas nun tien esi perfil. De xuru que tendría problemes colos collacios ecoloxistes (urbanites de bicicleta la mayoría) y colos nacionalistes d'esquierdes (comunistes en primer cursu de "bable" la mayoría). Pero tamién ye seguro que la mayor parte d'ellos acabó, polo menos, respetándolu.

    Churchil: nun soi un fan, casi lo paeces más tu. Pero ya tengo unos añinos y se diferenciar un oportunista d'un maestru. Aunque pueda ser verdá eso de que como políticu fáltai un poco de zuna y mala hostia.

    ResponderEliminar
  16. Yo tuvi munchos años parte de la familia nel mediu rural y nun soi a entender Asturies ensin él. Cualquier política hacia esti mediu tien que contar siempre cola xente que lu habita. De lo contrario puen producise consecuencies contraries a lo que se pretende. Antiguamente la xente rozaba los montes y esto evitaba la propagación d'incendios. Cuando foron quedando n'abertal el fueu propágase con muncha más facilidá. Ye un simple exemplu que se m'ocurre. Dotru llau, esti blogue tá funcionando como un foru onde se pue entrar pa llevar un debate ensin que t'insulten o decalifiquen con fataes que ye de lo más corriente. Quiciabes, a parte de les bones argumentaciones del autor, esto tamién anime a intervenir.

    ResponderEliminar
  17. Ye verdá Xanu que además de les opiniones del amu d'esti blogue les demás entraes inviten a participar. Teníes muncha razón cuando dicíes hai unos díes qu'hai blogues y blogues. Esti ta convirtiéndose nun bon foru onde los que más veces entramos vamos conociéndonos y sabiendo de qué palu somos. Yo dexé d'entrar n'otros porque nun hai dios qu'aguante los tonos. Eso que pierden los alministradores. Por nun querer ver los debates ya nun entro nin a ver les noticies. Nun me importa nada lo que digan medios que permiten foros que son retretres. Por cierto, el to blogue préstame muncho, aunque no meto baza porque tienes un estilu más lliterariu y simplemente tendría que decir "d'alcuerdu, mui guapo". Un saludu.

    ResponderEliminar
  18. Col permisu de David, gracies a Palos na romería y un saludu.

    ResponderEliminar
  19. Munches gracies polos vuesos comentarios, anque "muitas gracias" mui especialmente a Churchill por llevar estes opiniones a un rinconín del occidente. Pienso qu'eso ye facer redes sociales, cadarma civil. Ye mui bono que se sepa que, perbaxo una Asturies oficial politiquera y sindicalera hai una Asturies real que igual un día diz abasta. Porque tien razón Palos na Romería, cuando falamos con tranquilidá alcontramos munchos, munchísimos, puntos d'unión y visiones del país mui asemeyaes. Eso sábelo perbién la xente d'Andecha (porque lo viví), pero de xuru que-y pasa lo mesmo a la xente d'UNA, del Bloque y del PAS. Tamién a dalgunos de la URAS. Perdémosmos en diferencies pequeñes y quien fae d'asuntu pequeñu problema grande revela alma pequeña. Un saludu a tóos y a toes. Vampirella: escribe más, que yes la neñina mía d'esti blogue (y dá-y un abrazu al to padre).

    ResponderEliminar

Publicar un comentario